Yoga en casa

Las personas que quieren practicar yoga en casa lo tienen muy fácil si siguen estas sencillas instrucciones al alcance de cualquiera. Existe hoy en día en Internet una gran cantidad de ejercicios de yoga, en especial de las asana y el saludo al sol, disponibles para que cualquier persona experimente los beneficios de los ochos miembros del yoga. Además también hay extensas explicaciones sobre el papel de un maestro en la senda hacia la iluminación, los principios de la meditación, los chakras y el despertar de la kundalini, para aquellos que ávidos de conocimiento espiritual se recorrer la Red buscando un nuevo enfoque que les permita dar un salto en su nivel de conciencia.

Pero por fortuna no necesitas todo esto para empezar tu práctica diaria en casa, sólo es necesario que adquieras una rutina de diez ejercicios, o una serie un poco más larga, como la secuencia Rishikesh que dio a conocer Sivananda. Las hojas donde tengas apuntadas los ejercicios servirán de planos de tu nuevo proyecto, pero para ponerlo en marcha necesitarás un par de cosas adicionales. Espacio, tiempo y una colchoneta. ¿En que rincón de la casa vas a realizar la shadana? Lo ideal es que dediques algún espacio de forma exclusiva, incluso hay personas que han desalojado los muebles del comedor, y han incluido un suelo de parquet, transformándolo en una amplia sala de yoga. Si no dispones de un espacio privado, trata de llegar a un acuerdo con tu familia, o compañeros de piso para que durante determinado tiempo te dejen practicar yoga en casa en total quietud.

Por último queda la compra de la colchoneta que vas a emplear para hacer yoga, puedes tomar una de las que se emplean para acampadas o de la sección de fitness de Decathlon, pero siendo que empiezas una disciplina nueva lo ideal es que arranques también estrenando una colchoneta de yoga. Comprarlas en Internet es de lo más sencillo, ya que en varias tiendas de complementos y ropa como Chin Mudra o Yogaes. Lo más recomendable es que sean adherentes, acolchadas con 6 o más milímetros de grosor y que no estén fabricadas con plásticos dañinos para la naturaleza. El resto de complementos no son en principio necesarios, aunque a veces vienen ofertas en las que hay un kit que incluye cintas o ladrillos para perfeccionar las asana. Si no hay nómina para los 30 € que puede costar la colchoneta de yoga, conténtate con el material que tengas por casa y un poco de incienso nag champa para sutilizar el ambiente antes de la serie de pranayma y asana.